
¡Bienvenid@s!
x Historia x Join & Rules x Fan Fics and Arts x
~
Participantes ~~ Clérigos ~
x A mi Germaneta Lorena por ayudarme con el diseño y blogger y
ayudarme a no dejar esto abandonado.
x A Kao por hacerme los avatares, por sus
consejos y por su apoyo constante
x A Bunny por ayudar también con el diseño y
animarme.
x Y a todos los que seguís participando en el
RPG,
¡Gracias!
~ Tag Board ~

Los rumores se expandieron muy rápido por la ciudad y al igual que se escuchaba la gente hablando sobre el santo grial, estaban los soldados de la Inquisición cerrándoles la boca.
Tendría que ir con cuidado al buscar información sobre esos documentos, no sea que me descubran y tenga que pelear contra ellos. Pero por suerte tenía algunas viejas amistades por Roma y quizás ellos sean capaces de decirme algo. Shin era un viejo conocido de Bell que le conocí cuando llegué a Roma por primera vez y que me ayudo en un par de trabajitos. Tenía una pequeña casa en donde realizaba sus negocios, era algo arriesgado pero él nunca trataba sus asuntos en Roma, así que podía estar allí sin problemas.
Cuando estaba acercándome a la calla en la que se encontraba su casa, pude ver cómo salía humo a lo lejos, me apresuré en ir hacía donde se generaba ese humo y la sorpresa fue mía al ver la casa de Shin envuelta en llamas. No había nadie en los alrededores y eso no me olía nada bien, así que agarré mi lanza y lance un golpe de viento cargándome la puerta y los escombros que la trababan y apagando el fuego. Tenía que darme prisa en entrar, estaba claro que eso era causado por los soldados del Vaticano y si se dan cuenta de que ya no está ardiendo la casa volverán de inmediato.
Al entrar me di cuenta de cómo todo estaba patas arriba, como si estuvieran buscando algo, también habían rastros de sangre que seguían según ibas subiendo a la habitación de arriba. Cuando llegué a lo que era su despacho allí en medio del suelo pude ver a Shin bastante malherido lleno de quemaduras protegiendo algo.
¡Shin! ¿Que ha pasado?¿Porque está la casa en llamas?
Shin con las pocas fuerzas que le quedaban alzó la cabeza y al verme sonrió.
Asloth, eres tú. Cuanto me alegro de verte, tengo algo muy interesante para ti. Tengo una copia del documento robado, aquel en donde dice donde se encuentra el Santo Grial.
Y por eso te han hecho eso, esta claro que quieren borrar cualquier cosa que se sepa en relación al tema.
Sí así es, pero no han podido quitármelo y ahora que tu estas aquí ya puedo morir en paz. Ahora podrás resucitar a Bell con el Santo Grial como tanto deseabas.
No digas estupideces, tú no vas a morir. Ahora mismo te sacaré de aquí.
No, no puedes hacer eso. Tienes que volver a quemar la casa, sino ellos volverán y ya sabes que pueden sacar información hasta de los muertos, no quiero que sepan nada de ti.
Está bien, así lo haré. Muchas gracias amigo.
Agarre el documento medio quemado pero que por suerte aún era posible leer su contenido, y me despedí de Shin quemando de nuevo la casa como él me pidió. Como él había dicho y ya suponía yo los guardias habían vuelto al no ver humo, pero cuando vieron que la casa seguía en llamas no le dieron más importancia.
Me alejé un poco del lugar y me puse a leer el documento, al fin mi búsqueda llegaría a un fin. Interesante así que se encuentra en Escandinavía, tan cerca que estuve todo el tiempo que me encontré en Rusia. Pero no eran momentos de lamentarme, el camino iba a ser bastante largo y más a pie. Así que me dirigí hacia el norte y me adentre en un bosque bastante frondoso, allí era difícil que me pudieran encontrar. Ya llevaba andando un buen rato y el bosque al final había acabado, no estaría mal encontrar un pueblo cercano y descansar un poco. Pero no tenía ni idea de donde me encontraba, era lo malo de ir bosque a trabes. Por suerte mía a lo lejos se veía una niña montada a caballo, quizás ella me podría decir dónde está el pueblo más cercano.
- Perdona, ¿podrias decirme donde se encuentra el pueblo más cercano a esta zona?
-Hm.. bueno... -la chica paró el caballo y miró a ambos lados.- La verdad es que yo vengo de Roma y... no se donde hay ningún pueblo... Quizás por allí... -dijo mirando a su derecha- o por el otro lado...
- Si, yo también vengo de Roma, pero mis asuntos allí se habían acabado y ahora tengo que dirigirme hacía Rusia.
-Quizás si seguimos el camino lleguemos a algún pueblo. ¿Vamos?
- De acuerdo, la verdad es que siempre es mejor viajar con alguien. Soy Asloth Klein un cazatesoros que se pasa viajando por todo el mundo en busca de tesoros.
- Vaaaya... cazatesoros también es un buen trabajo. Yo soy mercenaria. ¿Qué te trajo hasta Roma?
- Eso explica la herida que tienes, pues tenía que visitar la tumba de mi novia y buscar información sobre un objeto que estoy buscando desde hace mucho tiempo. ¿Y a ti que te trajo?
- El trabajo más bien. La herida... estuve luchando con un tipo y ... bueno, se cabreó un poco -se puso a reir.
- Es lo que tiene ser mercenario, ¿no? Siempre os toca luchar. ¿Y hacía donde te diriges tu?
- Hacia el norte... la verdad es que no tengo ningún lugar concreto a dónde ir. Debo buscar información... -suspiró.- Seguro que eso se te da mejor a ti que a mí.
- Bueno si puedo ayudarte en algo, conozco bastante bien la zona del norte, me crié por allí
-Bueno... ¿has oído los rumores?
- Si te refieres a los que se hablaban por toda Roma sobre el robo en el Vaticano, si algo escuché.
- Pues eso, estoy buscando el Santo Grial. Y creo que va para largo...
- Pero eso no es muy peligroso, por lo que he escuchado y visto la Santa Inquisición esta borrando todo lo relacionado con el tema incluyendo a aquellos que desean obtenerlo.
- Pues vaya... solo he oído que está en una gruta d un bosque al norte... ¡Pero claro, el norte puede ser tanto en Venecia como en Rusia...!
- Mataron a un compañero mío por querer ir a por él y era un buen luchador, ir hacia allí es un suicidio seguro que estará repleto de soldados que no dudarán en matar al primero que se presente, sino lo hacen antes los monstruos que se encuentran por allí - Es sospechosa esta chica, me está escondiendo algo.
- ¡Bueno, entonces a ver que harán si se encuentran con la gran Chibike!
- Jeje veo que tienes agallas, pero antes mejor cúrate bien esa herida.
- Ya, bueno... que mala suerte tuve... ¡Pero seguro se curará con el tiempo!
Seguimos hablando hasta que empezó a caer la noche y finalmente llegamos a un pequeño pueblo. Los rumores se habían escampado muy rápido y seguro que ella no era el único que no fuera de la Inquisición que iba tras el Grial.
- Bueno pues ya hemos llegado al pueblo
-Síp. Y ya es de noche...
- Pues parece que aquí nos despedimos, ha sido agradable hablar contigo. Cuidate bien esa herida y una cosa descarta el ir a Venecia estuve una temporada por allí y no hay nada.
-Ah, gracia por el consejo. ¡Yo también me lo pasé muy bien contigo! ¡A ver si nos volvemos a encontrar!
*OUT* Pues segundo post como Asloth, dirigiendose hacia el paradero del santo grial. Asias a Bop por participar ^ ^
