
-Tranquilo que esto no te va a doler nada eh.-Dije mientras le curaba una herida a un niño que se había hecho una rascada.
-Duele...-decía el niño.
-Lo siento mucho, pero tienes que ser fuerte y valientote.-le sonreí.-¿Como te llamas?
-Kevin.-dijo mientras se le caía una lagrimita.
-Venga Kevin no llores, yo me llamo Rosalyn.-Le quité la lagrimita con el dedo.
Eastuve dándole conversacion para que no llorara, me quedaba media hora para salir de hospital, una vez había acabado de curarle le dí un beso en la frente y se marchó sonriendo. Sus padre sme dieron las gracias por mi cariño pero no era nada.
Cuando salí del trabajo me quité los zapatos y me eché a andar por los caminos de tierra en direccion a la casa de mis padres, donde tambien vivia mi hermano pequeño.
Cada día estaba peor y su enfermedad no sanaba, lo habían visto medicos de todas partes y ninguno sabía que tenía.
¿Qué puedo hacer?
Ian, un amigo de la família, vino a visitar a mi hermano y trajo noticias, al parecer, habían entrado a robar al vaticano y habian obtenido información que rebelaba el paradero dle Santo Grial.
-Ian.. ¿Crees que es cierto que quien bebe su vino puede curarse de cualquier enfermedad?.-le pregunté.
-Sí querida Rosalyn, pero... ¿No estaras pensando en...?
-Sí, tengo que ir a buscarlo, peor no le digas nada a mis padres, se preocuparían...
-Eres una jovencita muy valiente.-me dijo poniendo una mano en mi cabeza.-Peor Rosalyn...
-Dime.
-Tienes que ir bien preparada, comprate algun arma, solo con tu don no tendrñas suficiente, se dice que lo protegen monstruos y fantasmas. Ve con cuidado.
-Así lo aré.-Agradecí su advertencia y me dispuse a preparar mi viaje, hasta que me dí cienta de algo.
No tengo ningún arma...
Había oído hablar de una herreria que tenía bastante fama en esa parte de Roma, quizá puedan ayudarme allí, aunque no tengo demasiado dinero...
Decidí ir hacia la herrería.
Al llegar a una vieja casa, con dirección hacia las afueras, decidi tocar en la puerta donde se observaba el dibujo de un martillo rojo y una espada, dibujados
-¡Paze! - se escuchó desde el interior.
Entré.
-¿Hola?-pregunté tímidamente.
-¿Que quierez? - preguntó el señor con tono áspero. Se encontraba puliendo una pequeña daga.
-Necesito un arma.-Contesté acercándome un poco.
De repente se me quedo mirando fijamente, con una cara de incredulo.
-¿Tu? ¿un arma? - hizo un gesto de negación con la cabeza - ...el negozio es el negozio... -se incorporó y asomo su cabeza por el hueco de las escaleras - ¡¡Yoel!! ¡¡Maldito baztardo, baja, que tienez un pedido!!
De repente un chico de mediana edad bajó por las escaleras, con una cara de recien levantado imposible de disimular.
-Joder viejo, que tu ya no duermas debido a que los fosiles no lo hacen no significa que yo si... - me miró fijamente - ¿eres tu la clienta?
Asentí.
-Si...
-¿Y que andabas buscando? ¿un cuchillo para rebanar la cena? - comenzó a reír burlonamente.
Enarqué una ceja.
-¿Te crees muy gracioso? Porque a mi me pareces un poco...-agaché la cabeza.
No te alteres Rosalyn...
-No, necesito un arma para… defenderme.
- ¿Pero me refiero que tipo de espada quieres? - parecia algo mas centrado en el tema - tenemos espadas de dos manos, espadas ligeras, dagas, puñales, lanzas... y mi viejo, que es un arma de doble filo.
Dicho esto el anciano soltó unos insultos al aire y abandonó la estancia, entre las risas de su hijo.
Yo también me reí disimuladamente.
-Pues... es que no tengo ni idea de armas, pero creo que tengo que defenderme de…-miré al chico a los ojos.-Esto te va a sonar estúpido... Tengo que defenderme de fantasmas.
-¿Entonces que debería hacer? ¿Un crucifijo de metal? No soy ningún exorcista...
-Tienes razón perdona...-murmuré un poco avergonzada.-Creo que fue un error venir, perdón por molestar.-Me di la vuelta.-Supongo que esto del santo grial es una estupidez al fin y al cabo.-dije más para mi misma que para él.
-¿Santo grial? - se mostró mas interesado aún - así que va mucho mas allá de buscarlo y encontrarlo, lo custodian enemigos...intentaré crear un arma...
Dicho esto tomó de una caja una empuñadura con detalles dorados, con un crucifijo de jade en él, y una barra enorme de hierro - ...puedes esperar fuera si quieres, esto va a tardar...
-Ah vale.. No tengo prisa.-dije.-Oye... Una cosa...
-Dime.
-¿Me va a costar mucho? No nado en la abundancia...
- Pues... como unas 150 monedas de oro... - dijo haciendo cuentas con los dedos.
-Déjalo estar entonces.-Agaché la cabeza.-No puedo permitírmelo.
Dicho esto hizo gruñir sus dientes, golpeando la empuñadura contra la mesa...
-Pues... déjalo en 75 monedas...
Se me iluminó la cara.
-¡Muchísimas gracias!-casi me dieron ganas de abrazarle.-¿Cómo puedo compensarte tu amabilidad?
Se quedo un corto periodo de tiempo mirando embobado hacia el techo...
-N-no hace falta... - dijo volviendo a la realidad.
-Bueno... Insisto, cualquier cosa, solo pídemela.-volví a decir.-Estaré por la plaza de enfrente, ¿cuando acabes me harías el favor de llamarme?-pregunté mirándole agradecida.
- Claro, ¡pero no te des a la fuga si ves que no tienes ese dinero! ¡Sino haré que el carcamal te persiga hasta el infierno!
- ¡¡¡Te he oído baztardo!!!! - se escucho atronadoramente desde el exterior de la herreria.
-No no, por supuesto que no.-Dije riéndome por su comentario.
Saqué una bolsita atada con una cuerda.
-Aquí tienes, 75 monedas. Te lo agradezco mucho.-sonreí mientras me dirigía a la puerta.-Por cierto, me llamo Rosalyn, un placer conocerte.
Me despedí con la mano y aquel muchacho de nombre Yoél se quedó haciéndome la espada.
Que amable... y eso que al principio me pareció un cretino...
Me senté en un banco a esperar a que mi arma estuviese lista, cuando de repente oí aplausos y un alboroto, al parecer estaban representando una obra de teatro, me acerqué a curiosear...
*OUT* Primer post de Rosalyn, espero que os guste, muchas gracias a mi querido Jose por ayudarme ypor hacerme la espada con un buen descuento xDD besinesss
Pd: eestoy muy feliz de que esto marche, muchsisisimas gracias a toso dente T-T os kiero *OUT*
Maron empezó su búsqueda a las 1:23 a. m.