¡Un hereje había robado la información sobre el Santo Grial!
...¿Pero eso no eran más que leyendas?
Igualmente, informé a Su Santidad.
Y...no se lo tomó nada bien.
Rápidamente mandó llamar a alguien para que recuperara esos archivos.
Me parece bien. La Iglesia no puede mostrarse vulnerable...
Si alguien pudo robar un papel, otros intentarán robar un poco de oro...Y luego...
No, no. ¡Que alguien capture a ese ladrón!
Bebí un sorbo de vino de mi copa y abrí un poco la cortina, apenas una rendija. Observé a la gente pasear alrededor del Vaticano.
En su mayoría monjas y curas...
Pero allá, a lo lejos...
Dos mujeres jóvenes, riendo, mirando a ambos lados descaradamente.
Me estremecí y dejé escapar un suspiro anhelante.
Oí a alguien carraspear a mi espalda.
Me giré de golpe para encontrarme cara a cara con...el Papa.
-¡Su...Su Santidad!-tartamudeé, sorprendido.
-Lucius... ¿En que majadería andas desaprovechando tu tiempo?
-Observaba...la maravillosa obra de Nuestro Señor, el hermoso...atardecer-murmuré, cerrando la cortina al mismo tiempo.
-Pues deberías hacer otras cosas.-entrecerró los ojos.-¿Se sabe algo del ladrón?
Carraspeé avergonzado y dejé la copa sobre el escritorio.
-Aún no, Su Santidad. La mercenaria, Chibike, ha tomado el caballo que tan generosamente le ofrecísteis y ha salido esta misma tarde en busca del hereje.
-No...-se sentó.-Eso era una estratagema, para que los demas miembros de la inquisicion no supieran la verdad, pero puesto que eres mi hombre de confianza...-entrelazó sus manos.-Chibike tiene la mision de destruir el Santo Grial.
¿Qué?
No pude evitar que mi cara comenzara a crear una mueca burlona.
-Pero, Su Santidad...El Santo Grial...no es más que una leyenda...
-No, no lo es Lucius... Lo que robaron, era el documento donde se revela el paradero de éste.
Hice un esfuerzo por mantenerme serio.
-Pero...ese objeto no es el mismo que aparece en las Leyendas del Rey Arturo y...-me callé.
Sí, era asíduo a la novela de caballería. Como un simple pasatiempo. Sin embargo estaba seguro de que eso no sería...bien visto por Su Santidad.
-Las novelas de caballeria... son una estafa.
-Ju...¡Justo por eso! ¡El Grial sólo es un invento de esos cuentos!
-¡No seas ingenuo Lucius!-Alzó la voz Su Santidad.
Agaché la cabeza y miré a mis zapatos, confuso.
-...
-Lucius... -dijo casi en un susurro el Papa.-El santo Grial, es un objeto real, y yo se donde se encuentra, además, la sabiduria que otorga a su poseedor... es cátara.
Levanté la cabeza.
-Entonces, lo único que podemos hacer es intentar destruirlo.
-Bien, vuelves a ser el Lucius inteligente al que nombré mi mano derecha.-Asintió el Papa con una muevca parecida a una sonrisa.-para eso contraté a la joven Chibike.
Sonreí, aliviado de agradar al Pontífice.
-Sabios actos, Su Santidad. Deseo que Dios y los Santos guíen el camino de esa buena cristiana.
Su Santidad hizo una levve inclinacion de cabeza.
-Lucius, tnego una pequeña mision para tí.
-Ordenad y cumpliré con ello lo mejor que pueda-dije, solícito.
-Quiero que averiguéis la identidad de ese hereje rebelde.-hizo una pausa y me miró directamente a los ojos..- Y cuando le encontréis... en nombre de Dios y del catolicismo... quiero que le matéis.
-¿En la hoguera, en la horca...?
-Matadlo, no quiero que lo juzgueis, si le proporcionamos un juicio, todo el pueblo se enterará de lo que robó, y aunque la noticia está más que extendida, espero que no siga expandiéndose. Clávele un puñal en el corazón, dególlele, lo que quiera, pero en absoluto secreto.
-Que así sea, Su Santidad-dije haciendo una reverencia-.El catáro morirá como por obra de la ira divina.
-No esperaba menos de tí.-Dijo levantándose.-Ahora tengo otros asuntos que atender, intentaré hacer una valoración de los daños y organizar a los mas selectos miembros de la Inquisición para que tambien intenten encontrar el Santo Grial.
-Yo empezaré con mi nueva labor ahora mismo.
-Así sea.-Se dispuso a marcharse.-Id con Dios Lucius.
-Gracias, Su Santidad. Vos también-me santigué.
El Papa abandonó la habitación. Me acerqué a la cortina de nuevo y la abrí discretamente.
La calle estaba vacía.
Dejé escapar un suspiro enfadado y me senté , a la vez que tomaba de nuevo la copa, ahora con disgusto. Me bebí todo su contenido de un trago y la observé.
El Santo Grial debe de ser algo así...Pero más extravagante.
En mis labios se formó una mueca de disgusto.
-O como una copa puede poner en vilo a todo un Imperio.
El eco se propagó unos segundos por la habitación antes de desaparecer.
¿Y si alguien me había oído?
Lucius, acabarás en la hoguera.
Me puse en pie. Empezaría a investigar, tal y como prometí.
//Out// Primer post *-* Espero que os haya gustado ><. Gracias Su Sant...A Susy por rolear ^^//Out//
Kaori empezó su búsqueda a las 3:48 p. m.
