¡Bienvenid@s!

x Historia x Join & Rules x Fan Fics and Arts x

 

~ Participantes ~

~ Clérigos ~


 


~ Exploradores ~

 

~ Agradecimientos ~

x A mi Germaneta Lorena por ayudarme con el diseño y blogger y ayudarme a no dejar esto abandonado.
x A Kao por hacerme los avatares, por sus consejos y por su apoyo constante
x A Bunny por ayudar también con el diseño y animarme.
x Y a todos los que seguís participando en el RPG,

¡Gracias!

~ Tag Board ~

 



lunes, septiembre 03, 2007










Era una dia realmente espléndido, hacía una mañana bellisima, suin duda el señor me mostraba su apoyo con esos días tan radiantes.
Ya teníamos unos cuantos monseñotres solidarios con la causa del Santo Grial, sin embargo algo no acababa de gustarme, tenia una mala espina...

Ese crowley.. ¿realmente podía fiarme de él? Ultimamente estaba algo paranoica, desconfiaba dre todos, incluso de la gente mas cercana a mi, incluso de mis hermanos y de Lucius...
Fué por eso que decidí ir a hacerle una visita sin avisar, así le contaría sobre mis preocupaciones, mis perjuicios y mi obsesion de desconfiar de todo el mundo.


¿Estaré perdiendo la fe? No, nada de esdo, la fe es lo único que me mantiene en pie. Despues de todo ¿Se puede comfiar en algo más que en ese don divino llamado fe?

Al abrir la puerta de la alcoba de mi camarlengo, lo encontré sumergido en la tina, con el rostro congestionado, tiritando de frío y murmurando algo, quizás...oraciones.
-Lucius...-dije, peor no me oyó, me acerqué y puse una mano en su hombro.-Lucius ¿estais bien?
El joven pegó un grito.
-¡Piedad!-se encogió. Luego pareció volver en sí mismo y me miró, asombrado-¿Su Santidad?
-Así es... ¿Qué te ocurre?-pregunté.
-¿Yo..o?-luego me miró con ojos muy abiertos-.Su Sa...santidad, sólo estoy to...tomando un ba...baño- me miró acusadoramente y se hundió un poco más en la tina.

¿Qué le ocurre?

Sacudí la cabeza.
-¿Te pillo en mal momento Lucius?
Tomó aire temblorosamente.
-Si he de servirlo, Su Santidad, cualquier momento es bueno para mí. Incluso el del-su voz adquirió un tono entre azorado y resentido-baño.
-Ven a verme cuando acabes por favor.-dije dándome la vuelta de forma imponente.
-S...sí.
Me marché con aire solemne y altivo hacia mi despacho.

Juraria que esa agua en la que Lucius se bañaba estaba helada... lo hace para fortalecer su cuerpo y su mente... ¿Es realmente por eso? ¿O esta haciendo penitencia por algún pecado cometido? Basta ya Augusto... si desconfías de tu camarlengo... ya lo dice el octavo mandamiento “No levantarás falsos testimonios ni mentirás” Desconfiar de Lucius es como llamarle pecador...
Yo soy el único pecador que hay aquí, yo... que miento sobre mis intenciones para con el Santo Grial para conseguir la ayuda de los cardenales... únicamente quiero destruirlo, sin embargo mentí al padre Crowley para hacerme con su ayuda... ¿Voy a ir al infierno?
No... no voy a ir al infierno porque todo lo que hago es por nuestro señor jesucristo porque amo a dios sobre todas las cosas como dice el primer mandamiento.. por eso... no puedo ser un pecador... aunque aun así… creo que debo caber penitencia.. se lo debo señor...


***********************************

Tocaron a la puerta débilmente, dos veces.
-Adelante.-dije mientras me masajeaba las sienes, me había entrado dolor de cabeza.
Lucius abrió la puerta y entró cabizbajo. Aún tenía el cabello húmedo y, algo poco común en él, no se había ocupado de arreglárselo demasiado.
-Como habéis ordenado, Su Santidad-dijo con desánimo-aquí estoy.
Asentí con la cabeza y le hizo un gesto para que se sentara, algo que mi camarlengo hizo de inmediato.
-¿Te encuentras bien?-pregunté mirándole arqueando un poco las cejas.
Esquivó mi mirada.
-Sólo un poco fatigado...Dios os bendiga por preocuparos...
-Quizá me he excedido con vos... Podéis tomaros unos días libres si gustáis...-no solía hablarle de usted pero en ocasiones lo hacía para mostrarle mi respeto.
El camarlengo me miró y desvió la mirada rápidamente. Luego volvió a mirarme, su respiración se agitó y palideció.
Finalmente no pudo resistir mis ojos clavados en los suyos cayó de rodillas al suelo.
-¡¡¡Su Santidad yo...he pecado!!!
Acto seguido se tapó la boca con una mano, como si se arrepintiese.
Le miré sorprendido, pero contra todo pronóstico, en lugar de gritarle que estaba excomulgado y cosas por el estilo, me coloqué junto a él y posé mi mano en su hombro.
-Y yo...-confesé.
Me miró con los ojos muy abiertos.
-Somos humanos, mi señor...-murmuró al fin.
-Por eso el agua fría ¿me equivoco?-pregunté sentándome de nuevo.
-¿Eh? ¡Sí! Sí, por supuesto Su Santidad. -aseguró incorporándose.
Clavé los ojos en él.
-Mentir también es un pecado Lucius...-advertí.-pero en fin... te considero lo bastante buen católico como para saber lo que te espera si no limpias tus pecados.
El camarlengo se llevó una mano al cabello y comenzó a alisárselo nerviosamente.
-Iré a...confesarme ahora mismo...
-Puedes confesarte ante mí.-dije secamente.
Lucius retrocedió unos pasos. Intentó sonreír.
-Pero Su Santidad estará muy ocupada como para escuchar a un desgraciado pecador como...
-¿No confías en el Papa e Roma?-le interrumpí.
-Dios me perdone si he dado a entender eso-respondió afligido, o quizás, simplemente asustado.
-Márchate.-ordené.
Lucius se dio la vuelta en silencio y se dispuso a salir...Pero en el último momento me desobedeció y se arrodilló a mis pies.
-Padre: he pecado-comenzó rápidamente-. Apenas encuentro cardenales para la noble causa de Su Santidad. Aunque los busco con todo mi empeño, pronto estoy exhausto y necesito descansar, gastando tiempo innecesariamente. Mi pecado, Padre es...La Pereza, y temo que ello enturbie la búsqueda del Santo Grial.
Tragó saliva al acabar y alzó la vista hacia mí, suplicante.
Lo mire con severidad.
-Tómate unos días de descanso Lucius... y luego vuelve a tus labores, si lo crees necesario, haz acto de penitencia caminando de rodillas sobre garbanzos, mas no te obligo, solo si tu lo crees necesario, lo dejo a cargo de tu conciencia.
-Sois misericordioso-me besó el anillo y se puso en pie.
-Es de sabios saber perdonar mi querido Lucius.
-Dios os guarde, Su Santidad...Ahora...me retiro para reflexionar, si no tenéis nada más que decirme.
-Excelente idea, id con dios Lucius...-dije entrelazando las manos.
Murmurando una escueta despedida, salió de mi despacho como...alma que lleva el Diablo.

Lucius... ¿Acaso no soy el único pecador de esta pequeña ciudad del Vaticano? Eso parece...
Pero lo único que tengo claro es que si yo voy al infierno, tu iras conmigo... Pues eres pecador como yo, y el destino de los pecadores es ese ¿o acaso podremos eximirnos de éstos en el purgatorio? Sea donde sea... se que me vas a seguir, porque para eso naciste, para eso te creó Dios y para eso eres el Camarlengo.
Somos humanos y los humanos nacen con el pecado original pero... No debemos volver a pecar amigo mío... sabes que te aprecio y tengo confianza plena en ti Lucius… No me decepciones.


*OUT* Post de Augusto, ke le d amuchas weltas a la cabeza xDD se ke es un poko toston pero espero ke os haya gustado, la verdad es ke me reí muchisimo mientras roleaba con Kao y tb.. antes de empezar a rolear en serio con nuestra paranoya "La Santa Lucha (libre)" xDD proximamente fic xDD pues nada espero ke os guste, gracias por leer este tocho y mil gracias a anabel por ayudarme y por hacerme divertir tanto tkmmm *OUT*