Justo cuando Kyle se marchó, acabé desvelándome. Permanecí mirando al techo durante un largo tiempo, estaba extraño, sin duda. Y para que yo, Gin, me diera cuenta de ello debía de ser muy evidente. Así pues, al rato decidí marcharme de su habitación. Estuve dando una larga vuelta por aquel lugar pero la verdad es que yo, allí me aburría a más no poder. Era un lugar tan gris, tan soso, tan...
Así que regresé para ir en busca de mi hermano y convencerle para que viajásemos juntos. Lo encontré en su cuarto, mis ojos se quedaron clavados en él por un momento. Luego sonreí.
-Hola.-Saludé.
El pareció no oírme, estaba inmerso en su mundo, sin duda... algo le pasaba, cara vez era mas evidente... luego pareció despertar de su mundo de ensueño alzo la vista y me miro.
- ¡Ah...! Hola de nuevo Gin- dijo sonriente
-Realmente me ocultas algo, ¿eh?-pregunté mientras entraba, luego coloqué mi mano sobre su hombro y le miré de reojo.
Pareció desviar la mirada.
-¿Qué tonterías dices?- dijo entre riéndose- ¿Qué podría yo ocultarte?... Simplemente estaba pensando...
-... como quieras, Kyle.-Quité mi mano de su hombro, de una manera muy brusca quizá.- Venía para convencerte de que compartiésemos misión.
Apoyo la cara en su mano y el codo en su escritorio mirándome divertido.
- Estas convencido de que vaya ¿eh?...-pauso- Sabes que yo no soy mucho de misiones y de ir de aquí para allá...además últimamente ando bastante confuso en cuanto a la iglesia...creo en Augusto mas que nadie, lo sabes pero...-se quedo callado de golpe.
-Creo que salir de este lugar te vendría bien.-Comenté, luego le di la espalda y comencé a ver aquella habitación.- ... debes sentirte agobiado y con razón, esto parece una ratonera... Sea como sea... me gustaría que vinieras conmigo. Hace mucho que no vamos a ningún lado juntos.
Luego me miro con una expresión tierna... hizo unos segundos de silencio.
- Dime gin... ¿Tu crees en la nueva iglesia?...-bajo la mirada-
-¿Que si creo?-me giré para mirarle.- ... pues... Supongo que sí. Sabes que no suelo pensar demasiado en esas cosas... bueno, no suelo pensar demasiado y ya está.
- Yo... ante todo creo en Dios... ya se que no piensas demasiado en estas cosas...créeme.. yo lo pienso y lo repienso por los dos... demasiado incluso, pero... al fin y al cabo los clérigos matamos a aquellos que llamamos “herejes “... –pauso- ...pero nosotros no dejamos de ser herejes...ya que matar siegue siendo un pecado... Entonces... nosotros que decimos matar en nombre de dios... ¿A pesar de cometer un pecado no iremos al infierno, solo pro decir que es en nombre de Dios?...¿Por qué dios lo puso como pecado si ahora se mata en su nombre?... los clérigos...iremos todos al infierno..por que estamos pecando...- parecía ensimismado, como si ni siquiera tuviese en cuenta de que yo estaba allí...hablando consigo mismo con una mirada perdida en sus ojos...-
-Pero si los herejes continuaran, toda esa buena gente que cree en el señor acabaría muerta. Nosotros somos parte de la obra de Dios, parte de esa obra por la cual él desea salvar a sus seguidores. Y ni tú ni yo sabemos su opinión sobre matar herejes... -comencé a decir, en ese momento me callé bruscamente y miré a mi hermano.- ¡¡Ves que estar aquí vuelve loco a la gente!! ... Deberíamos partir cuanto antes, hermano.
Pareció volver en si y me miro algo sorprendido.
-Si... quizás tengas razón- dijo echándose la mano a la frente- quizás... necesite desconectar un poco de todo esto... y “respirar aire puro”...- no parecía muy convencido de su respuesta... pero al fin y al cabo acepto venir.-
-Pues vamos a decírselo a ...-Respondí mientras lo tomaba por el brazo e iba hacia la puerta, en ese momento me dio sueño. - ... Lucius...
Se dejo arrastrar y se rió de nuevo, seguramente de mi reacción al simple mencionar el nombre de...Lucius.
-Si algún día sufres insomnio, ya sabemos a quien llamar- seguía riendo.
-Es que no se que me pasa, cada vez que oigo su nombre me entra sueño, y ni hablemos de cuando le veo o le oigo hablar...-mascullé mientras caminábamos por los pasillos y miré malamente al frente.-... ¿será brujería?
Mi hermano siguió riendo como si de un chiste se tratara.
- Si, claro. ¡Seguro que será eso!- dijo con ironía y d e golpe callo- Oye Gin...- seriedad en su rostro.
-¿Si?-pregunté mientras le miraba con aire distraído.
- Ante todo, que sepas que tu y Augusto, sois lo mas importante...-¿a que venia eso?- Ante todo, eso...- dicho esto me avanzó, dejándome atrás hiendo hacia los aposentos de Lucius...
-Eh...-permanecí quieto por un momento, esa manera de actuar.... Sin embargo, poco después aceleré el paso y fui tras él. Lucius estaba saliendo de su cuarto.
- Ah...¡Lucius!- le paro Kyle.
Nos miró, parpadeó y se detuvo.
-¿Cardenales? Dios os bendiga.
Terminé de acercarme a ellos, hasta quedar al lado de mi hermano.
-Hola Luci... Lucius.-Saludé, luego entrecerré los ojos.
Kyle suspiro y me dio un codazo, que me hizo despertar de golpe.
Él nos observó con expectación.
-¿Ocurre algo?
- Si estas ocupado podemos dejarlo para luego... ¡No corre prisa!- dijo sonriente mi hermano, como se notaban sus pocas ganas de partir...
-Sí que corre prisa.-Respondí, luego le miré de reojo.
Lucius miró a mi hermano, y luego a mí. Se rió educadamente.
-¿Corre o no, nobles Cardenales?
Kyle me miro.
-Ahh.. a ti te corre prisa todo......bien... Luci..- ¡¿des de cuando le llamaba..L...Luci?!- ¿Tienes un momento?- dijo sonriendo.
-... Luci....-Susurré sin darme cuenta, pero al ver que lo dije en alto.- Lucius, será solo un segundo...
El camarlengo se había quedado mirando a mi hermano, con una mueca entre sorprendido y molesto...sobre todo sorprendido.
-Claro, Cardenales. Vayamos a algún lugar tranquilo.
- Perdona mi falta de respeto Luci- resalto el Luci- pero me pone de los nervios.... que me trates con tanta... formalidad- dijo algo mosca mi hermano- esta bien vayamos donde gustes...
-creo que me empieza a coger manía...- me susurro divertido Kyle sin que "Luci" se enterara mientras le seguíamos...-
Acabamos en la biblioteca. El camarlengo tomó asiento en una de las mesas más alejadas y entrelazó los dedos de ambas manos entre sí.
-Soy todo oídos.
Mi hermano tomo asiento a delante suyo y yo me quedé de pie.
-Veras... he decidido... mas bien... me han convencido de aceptar dicha misión que propusiste...- Se apoyo sobre una mano- pero... me gustaría conocer información mas detallada que no un simple “ callar bocas de los herejes”...
-¿Qué es lo que deseáis saber, mi apreciado Cardenal?-sonrió Lucius-.Intentaré resolver todas vuestras dudas, si está en mi mano...
Antes de que cayera rendido por las palabras de Lucius... mi hermano le dio como anterior mente con la vara, cosa que me hizo despertar y estar atento de nuevo.
- Ya suficiente, no quiero que me cojas manía... pero en serio no me gusta ese trato formal..- entristeció la mirada-
-¡¡MALDITA SEA CON...!!-gritó Lucis llevándose la mano a la cabeza, a pesar de que no le había dado fuerte...Luego se quedó muy pálido y se echó a reír mientras se arreglaba el pelo-.Lo siento, Kyle, es la costumbre. Jeje...
-...-Estaba sujetando la silla que estaba delante de mi con las manos, las apreté y luego sonreí ampliamente mientras miraba a Lucius.
Mi hermano se sorprendió del grito y luego empezó a reírse.
- ¡No, no! ¡No te disculpes! Así me gusta que seas tu mismo.- le sonrió amablemente a Lucius.-
-Sí, a mi también.-Pensé, mientras miraba hacia otro lado.
-Gracias-asintió Lucius, luego comenzó a juguetear con un libro que había por allí, pasando sus páginas-¿Y bien? Tengo mucha penitencia que hacer, así que si podéis ser francos y directos con vuestras preguntas...
- Ah... disculpa... es cierto, pues simplemente.. cual recorrido tendríamos que hacer y cuales lugares visitar para dicha misión... o simplemente ¿Ir de libre?... sin buscar ningún lugar o persona en concreto...- aclaro mi hermano.
-Suiza, Francia, Alemania...Allí es donde más herejes han sido vistos...Si tanto interés tenéis en abandonar el país.
Sonreí satisfecho mientras le oí decir eso, luego mis ojos fueron hacia él, tras eso a mi hermano.
Mi hermano suspiro y me miro a mi tambien.
-Cuando quieras entonces.-Le dije.
- ¿No crees que todo eso esta muy lejos?- dijo con aire vago.
Lucius rió.
-No dije que tuvierais que marcharos de Roma...Aunque si es cierto que sería de gran ayuda.
Mi hermano dio un golpe a la mesa y se levanto sonriente.
- Bien si Lucius dice que es de gran ayuda iremos- dijo con euforia.- Y si eso hace feliz a Gin...- dijo mas descontento...
-Sí, me hace feliz.-Asentí con la cabeza, sonriendo. Estaba muy contento.
Lucius puso los ojos en blanco.
-Todos somos tan felices aquí...-suspiró bajito.
- No tanto como tu crees..- entresusurro mi hermano.
-...-Les miré a ambos, luego tomé a mi hermano por el brazo y tiré de él.- Vamos, que me da sueño.
El camarlengo se levantó también.
-Ah, parece que el hermano Gin tiene prisa. Muy bien. Yo también vuelvo a mis quehaceres.
Kyle se rió.
- Muchas gracias por tu valioso tiempo Lucius, aceptare esta misión, pronto partiremos, disfruta de tu, al parecer tiempo libre... Y ve con dios- dijo mientras se dejaba arrastrar por mi
-Id con Dios, Cardenales. Buena suerte-nos despidió con otra de sus educadas sonrisas.
-Ve con Dios... Luci... us....-dije mientras me giraba hacia la puerta, no pude evitar bostezar.
Out: gracias a mi hermanito Kyle y a luci... ~us.... *duerme* xDDDDD
Johann empezó su búsqueda a las 8:36 p. m.
