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x A mi Germaneta Lorena por ayudarme con el diseño y blogger y ayudarme a no dejar esto abandonado.
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sábado, enero 05, 2008










Me he vuelto loco…
Me he vuelto completamente loco…

Catherine… desde que éramos pequeños siempre me fijé en ti, pero pensaba que era por tu devoción por Dios… ahora veo que no.. era porque siempre he estado… yo te…


Un grito de dolor proveniente de mi garganta cortó mis pensamientos, el cilicio* clavaba sus puntiagudas hendiduras en la carne de mis piernas, haciendo que la sangre corriera pro ellas.
-Padre perdóneme… porque he pecado.-dije apretando los dientes para soportar el dolor.

Recé, recé y recé hasta que el dolor hizo que perdiese el conocimiento, un rato después, ni se cuanto, desperté, la sangre manchaba mi habitación y mis piernas aún atadas con el cilicio dolían hasta mas no poder, me levanté como pude y lo desabroché. De sus puntas aún goteaba mi sangre, lo miré y entrecerré los ojos.
-No es suficiente…

Coloqué el instrumento sobre una mesa situada al otro lado de la habitación y abrí el segundo cajón de la mesita de noche, de ahí saqué un látigo de tres puntas, que tenía una pequeña cuchilla en cada uno de los tres extremos.

Uno para limpiar mi alma…
El segundo por la de Catherine…
El tercero por los herejes…


Intenté soportar los gritos de cada uno de los sesenta y dos latigazos que me dí, las cuchillas se clavaban en mi espalda y arrancaban pequeños pedazos de carne, haciéndome sangrar.
-Que Dios de apiade de mi alma…

********************************

Tras realizar diversos rituales de penitencia volví a mi despacho, no había dormido en toda la noche, pero aquello también era un acto de penitencia.

Unas horas después apareció la madre Dolores y lo que me dijo fue realmente decepcionante, aseguró ser la responsable de la huída de la hereje Rosalyn, mi hermano Kyle intentó protegerla echándose la culpa, pero yo no le escuché, no le creía capaz, no tenía mas remedio, la madre Dolores sería ejecutada. Me aseguré de que me dieran a mi las llaves de las celdas de la mazmorra, para que no ocurriera lo mismo que con la hereje.
Mi hermano salió de la habitación furioso, tirando papeles por el suelo, lo entendía, puesto que él y la madre Dolores estaban muy unidos, pero era mi deber, para que los demás cardenales entendieran que no era un líder benévolo, que era un buen líder y hacia lo que tenía que hacer…

Mientras recogía los papeles que había tirado Kyle encontré una carta con una letra que me resultaba familiar, así que la abrí.
Era una petición de trabajar para mí, y la firmaba Adara Falcón.

Adara…


Dos niños corrían por las enormes praderas de Canterbury, en Inglaterra.
-¡Te cogeré Adara!-decía un niño de pelo blanco y ojos grises mientras corría tras una niña de larga melena pelirrosa.
-¡Para eso tendrás que correr mucho!-Respondió ella, luego rió dulcemente.
-¡¡Lo haré!!-aseguró el niño.
Corrían bajando una de las colinas cuando aquel niño cayó rodando hasta abajo y empezó a llorar.
-¡Augusto!-Exclamó la pequeña, se detuvo en seco y corrió hacia él.-¿Estás bien? ¿Te has hecho daño?
-Mi rodilla…-musitó él.
-Oh...-susurró ella, luego se colocó de rodillas delante de él.- Aguanta...
La pequeña colocó sus manos con cuidado sobre la herida y, lentamente, de éstas comenzó a salir un fulgor azul que se introducía en la herida. La niña cerró levemente los ojos, poco después la herida ya estaba cerrada y ella le miró con sus ojos dulces.
-¿estás mejor?-preguntó.
El niño la miró enojado.
-¡¡No hagas eso!!
-¿Po... Por qué?-preguntó ella, que se quedó sentada en el suelo del susto.
-Porque si lo haces a menudo tu vida se acortará mucho… y te irás rápido.. y yo no quiero que te vayas...
-No te preocupes por eso.-Respondió ella, sonriendo.- No me importa mientras tú estés bien.
El niño la cogió de las manos.
-Adara… prométeme que no lo utilizaras a la ligera… por favor.
Ella le miró con sus grandes ojos, parpadeó un par de veces, como si no hubiese entendido. Sin embargo, luego sonrió ampliamente mientras prometía:
-Sí, lo juro.
-¡¡Augusto es hora de comer!!-llamó una mujer desde lejos.
Y el niño corrió a casa y no volvieron a verse…



Tenía muy buenos recuerdos de aquellos años, Adara había sido una gran amiga de mi infancia, pero hacía mucho tiempo que no sabía nos veíamos, desde aquella tarde. Las últimas noticias que había tenido de ella era que la habían nombrado madre superiora de un convento de Borgoña, y ahora solicitaba un puesto en el Vaticano.
Adara era una niña extraordinaria, y seguro que se había convertido en una mujer espléndida y muy buena cristiana, tenerla a mi lado en esos momentos tan complicados para mí aportaría luz al mi oscura vida, donde la única luz que habitaba era el amor de Catherine…

Aunque eso no va a redimir mis pecados…

Acepté la petición de Adara y mandé la carta personalmente. En unos días le llegaría y ella vendría, llevábamos tanto tiempo sin vernos…

Augusto.. Te estas ablandando… No puede ser…

*OUT* Pues post de Augusto, démosle la bienvenida a una nuewva miembro que vendrá en nada, Adara, espero que os guste el posty

*El cilicio para quien no lo sepa es una especie de cinturon con pinchos para dentro que se usa cuando se hace penitencia

os kierooo *OUT*