¡Así que esos inquisidores no venían solos!
Aquellos cuervos a los que vapuleamos sin piedad tenían...amigos.
Muchos amigos.
Como para dar una fiesta.
Un festival.
DOS festivales.
Y nos habían seguido.
-¡Por las barbas de Merlín!¡Rellik! ¡Estamos rodeadas!-grité.
-Ya lo veo...-farfulló ella, mientras los miraba de reojo.- pero creo que entre las dos podremos con ellos.
-Muy bien, pues...Prepárate-dije, apretando los puños.
-Sí.-Asintió, animada. Al parecer le gustaban las peleas.
Y allí estábamos, las dos camaradas, preparadas para machacar a todos los curas sin piedad. Yo comencé; una rama caída me sirvió de espada improvisada.
-¡Cúbreme, Rellik!-grité.
...
-¿Rellik?
¡Estaba inmóvil como un pedrusco!¡En posición de guardia, pero...inmóvil!
Pude percibir un fulgor extraño que provenía de uno de sus brazos y de pronto, como si de un muerto se tratase, cayó de golpe al suelo. Parecía haberse desmayado. Aquellos hombres me miraron, confiados, mientras sonreían.
-¡¡AAAAAH!! ¡Brujería!-me desesperé-¡Rellik!¡ ¡RELLIK!!-miré a los cuervos que me rodeaban-...Jeje...Esperad sólo un instante, ¿eh?...¡¡RE~LLIK!!
Pero parecía imposible hacerla despertar y aquellos malditos cada vez estaban más cerca. Hasta que noté unas manos en mis hombros, al mirar vi a uno de ellos.
-¿Otro instante?-sonreí angelicalmente-¿No?-retorcí la mano del que me agarraba-¡¡Aparta!!
Con la rama de árbol me propuse acabar con aquellos inquisidores...Yo sola, si era necesario.Pero por mucho que derribara, siempre había más y al final me vi completamente rodeada, agotada.
-Ríndete.-Me ordenó uno de ellos.- Si no quieres morir aquí.
-¡¡Un verdadero guerrero jamás se rinde!!-grité, antes de caer sobre la hierba. No podía ni moverme-...Cuerpo traidor...-mascullé.
Aquel que me había ordenado parar rió, hizo un gesto y sus secuaces me sujetaron con fuerza. Otros dos llevaban a Rellik y, antes de perder el conocimiento, no pude evitar mirarla fijamente.
-Rellik...vamos...despierta...
Y todo se volvió negro.
Me despertó un ruido infernal, de cadenas, gritos...
Al abrir los ojos, vi que me encontraba en un calabozo.
-Uh-oh...-susurré, mirando a mi alrededor.
Vi a Rellik tendida cerca de mi, al igual que yo, estaba atada completamente por unos grilletes. Continuaba sin conocimiento. Sin embargo, pronto comenzó a moverse levemente y al final, abrió los ojos, confusa.
-¡Rellik!-exclamé.
-Mo... Morrigan...-masculló, aparentaba estar aún medio dormida.- ¿Dónde estamos...?
-En un calabozo-informé.
-¿Un calabozo? ¿Por qué...?-preguntó Rellik, de pronto abrió los ojos con sorpresa. Al parecer no recordaba lo que había sucedido.- ¡Aquellos inquisidores...! ¡Y yo...!... mierda.
-O te dieron bien fuerte o...¡Por todos los dioses! ¿Qué haremos, amiga?
-No te desquicies. Podemos salir de aquí.-Pronto había recuperado su forma de ser original. Miraba a su alrededor.- De noche, bien entrada la noche, es cuando los guardias se dormirán como estúpidos. Podemos salir entonces. Hasta entonces... debemos estar tranquilitas.
-Bueeno...Si tú lo dices...
-Hm....-susurró mientras miraba al frente con los ojos entrecerrados.- Disculpame por no haberte ayudado.
-¡No hay problema!-sonreí-.Cualquiera puede quedarse paralizado, birllarle el brazo y desmayarse...Ehem.
-¿Que me brilló el brazo?-preguntó, casi los ojos le salían de las órbitas.- Solo recuerdo que me quedé paralizada, intentaba moverme pero no era posible. Luego... luego caí y perdí el conocimiento.
-Y además, lo del brazo.
-... no puedo explicar esto...
-Solo nos queda esperar-suspiré.
-Sí...-asintió, aparentaba cansada y entrecerró los ojos. No pude saber si estaba dormida o no.
Yo hice lo propio, intenté dormir...encadenada...
¡Qué incómodo!
//Out// Gracias a Lore xD! Parece que hemos viajado en primera clase al Vaticano...A ver como huimos XD //Out//
Kaubop empezó su búsqueda a las 3:24 p. m.
