“Crowley Adams, no me hace mucha ilusión trabajar junto a un esbirro de Augusto pero quizás no sea tan malo a fin de cuentas, si él desconfía de Crowley será que quizás este “hombre de Dios” no sea tan fidedigno a su Santidad”
Paseando por el vaticano en busca del tal Adams, podía apreciar como todos los fieles al Papa me miraban con aires de grandeza, parecía que les hacia gracia mi presencia y sabia que todos sabían que no tenia otra alternativa que trabajar para augusto, que mezquinos que pueden llegar a ser los hombres de fe. Acostumbrarse a sus burlas no era difícil, siempre y cuando no se pasaran de la ralla no como el zopenco con el que me topé justo al salir al patio.
-¡Tu!
Le mire con cara de pocos amigos
- Si, tú el nuevo –parecía querer burlarse de mí-.
-¿Me estas hablando a mi?
-¿Acaso ves a alguien mas?
-No pero dudo que un perrito faldero de Augusto tenga la necesidad de hablar conmigo... –me di la vuelta y me fui-.
-Oye... –insistió- ¿Y si por tu desfachatez le ocurriera algo a Rosa?
No le di tiempo no a esbozar una sonrisa siniestra, se nota que les encanta maltratar herejes, me giré corriendo y le di un puñetazo en todo el rostro que lo sentó al suelo.
-Vaya vaya, si el cobarde tiene agallas –dijo él con ironía- Pobre rosa, terminará como la otra que tenemos en el calabozo encerrada y que será ajusticiada pronto.
-Yo que tu no hablaría tanto, Rosa no es una hereje, alguien le tendió una trampa...
-¡Oh! Vaya... parece que no eres tan tonto como creía, al final mi plan resultó...
Así que ese cerdo fue quien tramó todo contra Rosa y la hizo encarcelar...
-¡Como te llamas! –No podía contener mi ira, quería saber el nombre de ese despojo humano antes de tomar una decisión sobre su destino-
-A ti que te importa... además guárdate tu rabia o Rosa no lo podrá contar...
-¿Contar eh? –Sonreí de forma maliciosa, no sin antes recordar que soy un guerrero del bien y no puedo ajusticiar a la gente tal como hacían ellos- Mira, tienes razón –me encogí de hombros- tu ganas no puedo tocarte –él sonrió triunfalmente- Aún así, no podrás pronunciar palabra alguna des de tu pecaminosa boca –me gustaba usar sus términos a la hora de castigarles por sus “pecados” jajaja- “Mudez”
-...
Vaya parece que ya no puedes decir mas idioteces.
-... –estaba en un estado de media-confusión medio-terror-
-A y no intentes contarle a Augusto nuestra pequeña charla, porque dudo que el fuera tan benévolo como lo he sido yo, ya sabes que a los pecadores les depara un futuro muy negro, ¿verdad?
Y tras esto me fui en busca de Crowley.
“¿Otra chica? Pobre, no quiero ni imaginarme el futuro que le espera si este patán iba hablando sobre la que le espera, ¿la muerte? Espero que su destino sea mejor... pero yo debo cumplir mi deber o Rosa...”
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OFF: Un post mas de Cecil, Susy, espero que no te importe que me haya cobrado mi “vendetta” contra el que tendió la trampa a Rosa (le he dejado vivo, mudo pero vivo XD) y así queda claro que solo soy fiel a Augusto y por necesidad XD
Kike si te conectas tenemos que hacer un post ;)
Nanak empezó su búsqueda a las 12:14 p. m.
