Muchas cosas habían pasado en tan poco tiempo, el tatuaje de golpe empezó a dolerme mucho y me era imposible moverme de mi habitación. Por suerte nadie no se enteró de mi ausencia ni de mi secreto. Perdí el rastro de la madre Aldora y durante el tiempo que me encontré inconsciente en la cama ocurrió una tragedia, el padre Kyle había muerto. Él era la única persona que conocía mi secreto y que tenía intención de ayudarme en la búsqueda del Grial para poder curarme de este maldito tatuaje que consumía mi vida cada vez de forma más rápida.
Una vez que ya había recuperado todas las fuerzas, salí de mi habitación para echar una ojeada por el vaticano, por si era capaz de enterarme de la situación en la que se encontraba el Papa Augusto en referencia al Grial.
A los pocos pasos empecé a escuchar a otros hermanos con algunas prisas y gritando van a quemar a la hoguera a una hereje, rápido vayamos todos a ver como se cumple la palabra de nuestro señor. “Palabra de nuestro señor” acaso de nuevo volvía a castigar a aquellos que intentaban conseguir el Grial, y esta vez una chica.
Tenía que ir rápido e intentar impedir que el fuego ardiera, congelando un poco la madera haría que el fuego tardará en prender fuerza. Corrí lo más rápido que pude, cuando ya puede ver de lejos que salía el humo de la madera ardiendo y seguramente la inocente muchacha.
Cuando ya estaba a punto de llegar un joven chico con una armadura plateada se cruzo delante de mí y me detuvo.
-Perdona -dijo a lo brusco- ¿Tu eres Crowley?
- Sí, soy yo, ¿y tu quien eres? - pregunté algo curioso.
-Cecil, Cecil Phoenix -respondió de una forma mas respetuosa-
- ¿Y necesita algo de mí hermano Cecil?
-No te confundas -primero pareció importunarle mi comentario pero rápidamente sonrió- Yo no pertenezco al clero, pero si necesito algo
- Lo siento, estoy acostumbrado a siempre encontrarme a miembros del vaticano, ¿y de que se trata? - pregunté ahora más interesado
-Veras, Augusto me ha pedido que te ayude en tu búsqueda del grial -se paro y dijo otra vez- Augusto me ha pedido que te ayude pero que aparte te vigile, para que mentirte, si vamos a ser compañeros de viaje las cosas claras no?
- Vaya así que te mandan para que me vigiles, ya me extrañaba que tardará tanto en hacerlo
-Tampoco es que me apasione la idea, pero la vida de una jovencita pende de un hilo y Augusto me obligo a trabajar para el a cambio de la salud de la niña, así que no sufras, te ayudaré en lo que pueda -hizo una pausa- oye no me caes mal para ser un predicador...
- No soy un perro faldero de Augusto, sigo siguiendo las doctrinas de la Iglesia, pero no estoy de acuerdo en el abuso de los inocentes -dije de forma seria
-Entonces tu y yo nos entenderemos -sonrió de forma cómplice aunque esperaba algún gesto por mi parte para saber cómo actuar-
- Parece que no le ha salió bien la jugada a Augusto - dije sonriendo. Pero mientras otra vida ha sido quitada injustamente - dije señalando a la hoguera.
-Lo sé, uno de sus "perros" me lo conto antes de -hizo una pausa para reír de forma malévola- antes de que le quitara el habla para siempre... Es una pena que tu iglesia se dedique a jugar con la gente, pero de momento tengo una vida que salvar, mas adelante ya saldaré cuentas con los demás "perros"
- Pues entonces será mejor que emprendamos nuestro camino, no quiero que por mi culpa hagan daño a una inocente más
-Tranquilo, por la cuenta que le trae a Augusto, la chica seguirá viva...
- Y te ha dicho hacia donde tenemos que dirigir-nos?
-Creía que eso lo sabrías tu, a mí solo me dijo que fuera contigo...
- Mmmm eso será un problema, yo solo se los rumores que se han escuchado por la ciudad, tendremos que fiarnos de ellos
-O podemos darnos una vuelta por los "suburbios" y preguntar "amablemente" quizás alguien sepa algo
- Después de las órdenes de ejecución por todo información que se sepa sobre el Grial fuera del Vaticano, no creo que nos quieran decir nada. Tendremos que probar suerte y dirigirnos hacia Escandinavia.
-Entonces te sigo... compañero -me tendió la mano-
- De acuerdo - asentí agarrándole la mano
Había perdido a Kyle, pero un nuevo aliado se había aparecido en mi camino, Cecil Phoenix, otra persona que había sido capaz de ver cómo era en verdad el Papa Augusto.
*OUT* Si Crowley aún sigue vivo, luchando por que el tatuaje no consuma su vida y en el mundo real luchando contra los exámenes, intentaré postear ahora tanto como pueda y luego me ausentaré 2 semanas. Gracias a Nanak por su ayuda *OUT*
Anónimo empezó su búsqueda a las 1:15 a. m.
