¡Bienvenid@s!

x Historia x Join & Rules x Fan Fics and Arts x

 

~ Participantes ~

~ Clérigos ~


 


~ Exploradores ~

 

~ Agradecimientos ~

x A mi Germaneta Lorena por ayudarme con el diseño y blogger y ayudarme a no dejar esto abandonado.
x A Kao por hacerme los avatares, por sus consejos y por su apoyo constante
x A Bunny por ayudar también con el diseño y animarme.
x Y a todos los que seguís participando en el RPG,

¡Gracias!

~ Tag Board ~

 



martes, agosto 26, 2008










Ya habíamos caminado tanto...

Asloth y yo caminábamos sin cesar, sin apenas descanso. Yo sentía que las fuerzas me abandonaban, y cuando estaba a punto de desplomarme, pensaba en ellos, en mis padres, y volvía a ganar algo de ánimos para continuar. Debía encontrarlo pronto, o sería demasiado tarde cuando regresara. Ellos envejecían demasiado rápido, y por lo tanto su muerte también llegaría con la misma rapidez.

Sumida en mis pensamientos, comencé a sentirme muy mareada. Llevábamos un largo camino recorrido no sólo sin descanso, sino también sin comida. Miré a Asloth, que parecía decirme algo, pero no podía escucharle, todo se volvió poco a poco muy oscuro...

Abrí los ojos sorprendida por el ruido de la madera crujir, me encontraba al lado de una pequeña hoguera que Asloth parecía alimentar con más leña.
-¿Qué ha... pasado?-
-Te has desmayado de golpe, no tienes que esforzarte tanto Nazira, el viaje es largo y aún nos queda mucho camino
-Lo siento, no recuerdo nada...- dije llevándome una mano a la cabeza. -Pero lo cierto es que tengo mucha hambre.- murmuré sonrojándome tras haber escuchado un rugido de mis tripas.
-Toma, lo cacé mientras estabas inconsciente - dijo el acercándome un palo que tenía en su punta una pata de jabalí.
Cogí el palo sin dejar de mirar aquella apetitosa carne, y le di un bocado inmediatamente.
-¡Buen provecho!- exclamé con la boca llena.
-Jeje, pues si que tenías hambre, cuidado de atragantarte.-
Respondí a su sonrisa, y bajé la mirada muerta de vergüenza, me estaba comportando como una niña sin educación.
-Gracias Asloth.- mascullé mirando la pata de jabalí.
-No tienes porque dármelas mujer, pero la próxima vez que estés cansada dímelo, me asusté un poco cuando te desmayaste de golpe.-
-No te preocupes, lo haré, no quiero darte más problemas.- comenté algo pensativa. –Oye Asloth, ¿puedo preguntarte algo?- mi tono mostraba cierto interés.
-Claro dime, ¿de que se trata? - preguntó él curioso
-¿Cómo era... ella?- dije temerosa.
-La verdad es que os parecéis mucho en el carácter y en la forma de pensar, estoy seguro de que hubierais sido buenas amigas.-
-Sí, supongo...- comenté con tristeza.
Por el tono en el que se refería a ella, se notaba que aún la amaba. No existían posibilidades para mi, ya no... ¡Baja de las nubes Nazira! ¡Él nunca te corresponderá!-Pero también hay cosas en las que os diferenciáis.-
-¿Cómo cuales?-
-La sinceridad y la pureza que tu tienes, ella no lo tenía ella era muy buena chica pero no tenía ese brillo que se te forma siempre que sonríes- el estaba hablando de forma melancólica como si estuviera recordando el pasado.
Sus palabras hicieron que me sonrojara como nunca, y que mi corazón se acelerara. Mis manos temblaban demasiado, y note cómo el palo con la carne se deslizaba por ellas cayendo irremediablemente al suelo.
-¡Lo siento mucho! ¡Ay que ver que torpe soy, lo siento!- dije recogiendo con rapidez el palo del suelo, más nerviosa aún.
-No te preocupes, todavía queda más.-
-No, ya no tengo hambre, muchas gracias.- murmuré atropelladamente sin saber qué decir.
-¿Estás bien? - preguntó él curioso al ver mi reacción.
-No, digo si, ¡aish!- suspiré bajando la cabeza, aún más avergonzada.

¿Por qué no soy capaz de mantener una conversación normal con él? Tengo que controlar estos nervios, no es propio de mi comportarme de esta forma tan infantil.

-Mejor que antes de que sigamos el camino durmamos un poco, mañana nos espera un largo camino para andar.-
-Tienes razón.- asentí. –Buenas noches.- me adelanté a decir cogiendo una fina manta de mi mochila para taparme.
Metí la cabeza bajo ella, y comencé a titiritar, hacía demasiado frío para taparme con tan sólo aquella manta, pero no había venido demasiado preparada para las noches de intenso frío.
Asloth se quito su capa y cubrió mi cuerpo con ella, y luego se quedó apoyado en una piedra delante de la hoguera.
Asomé la cabeza lo suficiente para verle, y noté como los ojos cada vez me pesaban más, y más...


*OUT* Por fin posteo de nuevo!!! que augusto no me juzgue! soy inocente! xDDD asias a kike!! *-* *OUT*